POETAS JOVENES OPINAN EN EL PERU NO HAY VACAS SAGRADAS

-          Revista-  OIGA 3 de mayo de1974

                                                     

                                            

Entrevista de Leoncio Bueno

Que los poetas siempre dicen cosas curiosas ya lo dijo alguien  que por el momento no recordamos. Creímos conveniente consultar informalmente la opinión de algunos poetas jóvenes sobre el resultado de nuestra anterior encuesta y las diferentes respuestas de  nuestros entrevistados sobre el gran premio de la literatura.

Para conseguirlo tratamos de eliminar toda  formalidad y prescindir a la vez de figuras con abundante currículo.  La poesía en cierta forma también se parece al deporte amateur. Cuando el poeta o el escritor se convierte en una figura bien situada se parece un poco al futbolista profesional ya no se raja tanto por la camiseta .En el caso del escritor,o el poeta consagrado cuida sus relaciones, con el status ,el gobierno o el partido ,en el caso del futbolista cuida sus piernas. Las grandes figuras o las figuras ya asentadas tienen conciencia quiéranlo o no que forman parte de una èlite. Los jóvenes insurgentes se salen de esas reglas

LOS POETAS TRANSHUAMANTES

Donde encontrar un par o varios pares de poetas y escritores que reunan estas condiciones. Generalmente no tiene puesto ,viven a salto de mata, carecen de dirección fija ,de hogar de familia y por supuesto de teléfono. Es gente trashumante  que recorre los parques,sale a provincias, anda exiliada, desarraigada, con un pie en la cárcel, en el hospital o en el destierro

Hace unos días dejò de existir bruscamente de un ataque al corazón uno de los muchachos a signados trágicamente por el futuro destino de la poesía.  Isaac Rupay director de Eros y fundador de “La Tortuga Ecuestre”. Tenía solo 23 años. La ùltima vez lo habíamos encontrado deambulando por la Plaza San Martin. Cada vez que queríamos conversar con un poeta joven teníamos que acudir a la plaza San Martín o al café Palermo, donde la cerveza es barata, y con una sola taza de café se puede amanecer charlando con amigos de la poesía.

Entonces, no había nada qué hacer, a ponerse a deambular del Palermo a la plaza San Martín, y de la plaza San Martín al Palermo. En cualquier momento tenía que pasar por allí un buen par de poetas de la generación emergente, como la llama el chileno Ronnie Muñoz.

Esa mañana nuestra espera no fue infructuosa. A pesar de que en esos momentos se daban los últimos toques al velatorio del joven Rupay acertaron a pasar por la Plaza San Martin Omar Aramayo , Humberto Pinedo , más tarde al ponernos a caminar hacia el bar Jamaica chocamos con el joven poeta chileno víctima del éxodo forzado Ronnie Muñoz acompañado de un nuevo invasor de los predios líricos Ramón León Ruiz

LO IMPORTANTE LA HUELLA HUMANA

L a conversación con los jóvenes vates se inicia sin rituales ni ceremonias. El primero  que empieza a sentirse inspirado y en forma fluida comienza hablar es el poeta mágico Omar Aramayo,  poeta, pintor, brujo y medio músico-. Aramayo nos dice la huella es lo más importante, puede ser una huella impresa en un segundo o una huella impresa en 30 años. Puede ser una huella sobre el  barro o una huella sobre el oro .Pero siempre será una obra una obra humana. Este interesante argumento es interrumpido por Pinedo, que yendo de frente al motivo de la entrevista lanza lo siguiente:

“Por ejemplo, en la primera entrevista, hay algo que me hizo reír: la proposición de Luis Alberto Sánchez, como primerísimo candidato. Parece que quien lo propuso se pegó un poco al status, al currículum. Luis Alberto es un comentador o recopilador de obras que otros han creado, pero él no ha aportado con una verdadera obra de creación… Pero hay algo que sí me gustó muy de veras, por ejemplo, lo de Abelardo Oquendo, cuando habla de la existencia de “vacas sagradas”, y del peligro de estos concursos, aclarando que los verdaderamente grandes y creo que citó a César Moro y César Vallejo, no necesitaron de concursos, lo importante es la evaluación de trascendencia que dan las generaciones… Bueno, el caso es que se puede mirar positivamente el hecho de que hayan aumentado los premios…” – “Un momentito”, dice el economista-poeta León Ruíz:

No ha habido tal aumento

“Veamos lo del aumento. No ha habido tal aumento. Si antes había unos 32 premios anuales que totalizaban un millón; ahora hay sólo doce premios que suman dos millones y se dan cada dos años. No hay ningún aumento. Es el mismo .Es el mismo presupuesto retoma el diàlogo Omar Aramayo para decir no hay vacas sagradas en el Perù .Lo que si creo que con los nuevos premios se proponen crear un establo de “vacas sagradas” tal como se hizo en Chile con Premio Nacional de Literatura

EL POETA ES LA MALA CONCIENCIA DE SU EPOCA

Humberto Pinedo cierra  esta partida de charla transcrita en síntesis para esta breve crónica con las siguientes palabras .Diría simplemente que el poeta debiera ser el gran amo y el gran esclavo de su vida, una consecuencia que más que anímica, es  ósea de los tuétanos, el poeta es la conciencia no solo de la sociedad, sino de la materia cósmica .Por eso es que el poeta aparece como un enemigo, no solo del capitalismo, del imperialismo, del estatismo, del burocratismo y de  todas las oligarquías, el poeta al final de cuentas es enemigo de la sociedad aunque el le tiende las manos y quiere abrazar a la sociedad

Es un enemigo por cuanto, por sensibilidad, por su riqueza de espíritu, esta siempre viendo sus grandezas, y sus miserias,su corrupción y su epopeya. El poeta es un centinela, también es un protagonista y vale màs cuando vive  como poeta que cuando escribe como poeta. Saint John Perse dice una cosa que a mi me gusta mucho. “El poeta es la mala conciencia de su época”.

Yo diría que aparte de eso acepta conscientemente su situación marginal. Algunos de ustedes han dicho, o lo he oído en otra parte que el poeta debe ser el protagonista de su época,  el ser social de su época. Puede ser coyunturalmente explotable, depende de los angulos en que se vea al poeta. Por ejemplo en el caso Padilla que es un protagonista de su coyuntura, de su necesidad de expresar. Me identifico plenamente con ese criterio de ser el protagonista  y la mala conciencia de su época finalizo el poeta Pinedo.