BOHIO PARA DOS

HUMBERTO PINEDO MENDOZA

Hay veces los hombres tenemos la oportunidad de recalar en un pueblo,en una ciudad,en una taberna.Los hombres siempre tratamos de buscar un lugar donde uno pueda expresar sus sentimientos,sueños y virtudes.Son las circunstancias existenciales de cada uno.Borges añoraba siempre sus callecitas nostàlgicas de Buenos Aires,Miguel Angel Asturias rendia culto al maiz pre- colombino,en cambio Pablo Neruda construyò su Isla Negra llena de poesia y de Arquitectura  de nuestro real maravilloso.

Gabriel Garcia Marquez como Eduardo Bryce para escribir sus novelas lo hacian acompañados de los boleros matanceros.Es decir que necesitaban del Caribe musical y sentimental para poder expresarse.A mi me  pasò algo parecido con las callecitas empedradas del Callao antiguo o con las bohemias nostàlgicas de las tabernas.

Pero donde recalè mis angustias fue en el bohio de Prolongaciòn Bolognesi 7OO en San Miguel fue para mi y al poeta Jorge Ovidio Vega un reencuentro de fantasmas familiares o reencarnados que volvian a nosotros.Asi sellamos nuestras pasiones literarias ,los deseos y frustraciones. se explicaban .Era una capsula vital donde descubrimos nuestras profundidades oniricas,nuestro submundo amoroso,en donde nos convertimos en hidalgos señores y descubrimos un bonito lugar trascendente cerca a mi casa que aceptò nuestras vibraciones cerca de l5 años.

En este recinto magico podiamos cantar rancheras y boleros de la època oro  acompañados por un coro de gallos de pelea.Cuanta sublimidad por descubrir nuestros fantasmas ancestrales.Asi conversabamos con  nuestros personajes en un ambiente parecido al de  Paramo en Llamas de Juan Rulfo contagiados por la ceniza,la quincha el adobe el cactus nos enfrentabamos a la vida urbana Durò hasta el 2003 esta catarsis.
Por eso nos duele su clausura como una prisiòn kafkiana.Vuelvo a sentir el vacio con la ausencia señorial de ese cuartito escogido.Y asi retomamos con nuestros amores despojados y mi primera esposa justificada ante la historia.Sigue sonando la rockola girando con ebriedad màgica."Y tu que te creias el rey de todo el mundo."Jorge Ovidio Vega se encuentra con su pasado garibaldino e italiano.Por fin somos nosotros en la cuarta dimensiòn.Y pensar que ese ambiente estaba lleno de energia còsmica y en donde nadie nos molestò.
La señora Eufemia nos recibia  con mucho afecto.Convertidos en guerreros  de nuestros fantasmas nos proyectabamos.Y asi escuchamos a Bienvenido Granda a Daniel Santos a Boby Capò que nos  ayudaban a vivir y a soñar La libertad no tiene precio y todos eramos iguales en este santuario de la amistad.
La luna se rompe  ante nuestros ojos o se oculta por la emociòn nuestra.Juramos que el primero que se vaya al otro karma avizarà con unos golpecitos en la mesa antigua.Asi recorriamos las casitas imaginarias de la Punta con su pasado republicano ,hablando de las tias de Jorge Ovidio y de su mamà Elena que viviò en Chucuito y  la costumbre de Jorge de leer a Ruben Dario en los altillos de su casa.
Tambien nos acordamos de mi padre que me llevaba por las callecitas chalacas que me embelezaban de historia.sigo libando cerveza en esta capsula de vida y nos llenamos de emociòn al reparar en Garcia Lorca o en Alberti,a bailando jaleo o cantando flamenco disputabamos el cielo a Queirolo que se adelantò en vida a nosotros como Francisco Bendezù que nos acompañò en nuestra capsula vital
                                        Publicado en NUEVO REPORTAJE-2003