ALMA MATINAL - ELAN VITAL
EN MEMORIA DE
AMADA DE JESÚS BOBADILLA OCAMPO DE GUADALUPE
MADRE INFINITA
MAESTRA EJEMPLAR
DIRECTORA FUNDADORA DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA
MANUEL SCORZA TORRE
SAN MARTÍN DE PORRES – LIMA
MANUEL SCORZA TORRE (Lima, 9 de setiembre de 1928) es uno de los más trascendentes e insustituibles escritores
peruanos. Su audaz e innovadora estética
es magistral, no solo por su singular construcción, sino porque, ante todo, es
consustancial a la perenne, vivificante brega por un país superior, por un
mundo diferente. En él, forma y contenido, estilo e identidad alcanzan
dimensiones superlativas. Por ello, así como hasta hoy, la obra scorziana
trascenderá al tiempo y las circunstancias. Manuel Scroza es poeta genial, genial novelista, visionario promotor
cultural, y, a la vez, protagónico
luchador humanista.
Su poesía, de la
que el cambio social y el amor son
pilares inconmovibles, es una de las más elevadas de Perú y América Latina.
Está formada por Canto a los mineros de
Bolivia, 1952; Las imprecaciones,
1956; Los adioses, 1960; Desengaños del Mago, 1961; Réquiem para un
gentilhombre - Elogio y despedida a Fernando Quíspez Asín, 1962; Cantar de Túpac Amaru, 1969; El vals de los reptiles, 1970; Lamentando
que Hans Magnus Enzensberger no esté en Collobrièrs, 1973; Palabras de Nicolás Centenario, 1977; A César Calvo agradeciéndole que esté aquí, 1977.
Sus novelas,
antológicas todas, son Redoble por Rancas,
1970; Garabombo, el Invisible, 1972; El jinete insomne, 1977; Cantar de Agapito Robles, 1977; La tumba del relámpago, 1979 -que
integran la excepcional pentalogía La guerra silenciosa-; y La danza inmóvil, 1983. En ellas
-¡traducidas a más de cuarenta idiomas!-, Scorza ha enaltecido la persistencia
y el heroísmo popular en la lucha por la liberación.
Como
promotor-editor realizó, en nuestra patria y varios países de América Latina,
una de las más exitosas y gravitantes
cruzadas culturales y educativas; colosales proyectos únicos en su género, aún
no igualados, y más si comparamos su época con esta: Festivales del Libro (1956, 1957, 1958) y Populibros Peruanos (1960, 1961, 1962, 1963): colecciones con las
obras más importantes de los mayores literatos e intelectuales nacionales y
extranjeros, en entregas de ocho y cinco títulos, respectivamente. Todas ellas
eran adquiridas masivamente, se agotaban con inusitada rapidez… ¡en tirajes de cen-te-na-res-de-mi-les por cada
edición! Para que estas joyas fueran accesibles a las grandes mayorías, ¡Manuel
Scorza obtuvo el auspicio de las principales empresas públicas y privadas,
venció su inmenso poder y arrogante indiferencia, las hizo partícipes de estas
memorables campañas libertarias, pensadas y edificadas para nuestra superación
cultural, ética y política!
También fue
excelente periodista: lo demuestran todos sus reportajes, aquí y especialmente
en Europa. Y su talento de acucioso investigador antropológico, historiográfico
y sociológico se manifiesta en el brillante, imprescindible ensayo Literatura:
Primer territorio libre de América.
La tenaz e
inclaudicable forja de su obra le valió merecidos reconocimientos. Entre estos,
en 1955, ¡los tres primeros lugares! de los Juegos Florales
Internacionales por el Cuarto Centenario de la Universidad Nacional Autónoma de
México, cuando estaba deportado por la nefasta dictadura odriísta.
Ahí
también, en junio de 1954, renunció
pública e irrevocablemente al partido aprista, mediante Good bye, mister Haya, la
irrefutable carta abierta
antiimperialista, valeroso manifiesto que incluso hoy exhibe su integral
validez, con el que formalizó su pertenencia -¡hasta el fin!- a la izquierda
revolucionaria, socialista.
En 1956, de
retorno al Perú, se le otorgó el Premio
Nacional de Poesía por Las imprecaciones.
En 1971 fue finalista del Premio Internacional Planeta por la mundialmente
célebre Redoble por Rancas. En realidad, el primer lugar
se le negó deliberadamente: afirmación de todos los que conocen esta
arbitrariedad, la que, por cierto, también es otro mérito para él y su
monumental novela.
Acudir a la poética y narrativa de Manuel Scorza es imperativo para ser -¡y seguir siendo!- hombres humanos, sobre todo en esta nefasta era de postración
moral y regresión mental. Sus libros -¡protestas vivientes contra esta absurda
situación!- son magníficos espacios de
deleite e inspiración con la palabra y la imagen, e inagotables fuentes de
convicción para ejercer, personal y colectivamente, nuestro derecho humano
esencial: hacer realidad una sociedad distinta, un Perú mejor.
¡Qué irreparable pérdida fue su trágico deceso!,
aquel aciago 27 de noviembre de 1983, en el accidente del Aeropuerto de Barajas, de Madrid, cuando retornaba desde
París a residir definitivamente con nosotros, para seguir cumpliendo in situ su compromiso de
militante-dirigente en la gesta por un nuevo Perú. Así como vivió, su sepelio
fue fervoroso, tremolante, multitudinario: ¡un acontecimiento de consternación
internacional! Manuel Scorza hunde sus fibras de creador eminente y adalid de
las causas justas en nuestras
inquebrantables voluntades de
patria y soberanía, de democracia, justicia
y libertad.
Precisamente porque constituyen, en sinérgica unidad, cumbres de arte
literario y apasionada, enfática convocatoria a transformar este orden social
decadente, la
poesía, novelística y promoción cultural
de Manuel Scorza enfrentan el infame complot del silencio y la distorsión de la
cultura y educación del sistema
subdesarrollado que padecemos -¡aunque felizmente existen instituciones
que lo perduran!-; y desafían,
asimismo, la perversa exclusión
del universo mediático elitista y de la
crítica literaria cobarde y sectaria, salvo honrosos periodistas, críticos y
medios que relievan su inmensa valía y
permanente vigencia.
Por tanto, para
nosotros, para nuestro pueblo y su
destino histórico, Manuel Scorza y su multifacética obra invariablemente
serán lo que son: clásicos de la
Literatura nacional-continental-universal;
fecundos, triunfales heraldos de
un Perú nuevo en un Mundo nuevo, de todos para todos.
Próximos a 2013, en que
conmemoraremos el 85 y 30 aniversarios
de su nacimiento y partida -¡celebrando su entrañable
presencia y palpitante actualidad!-, llena de
orgullo y dignidad expresar, con las más sentidas gratitud y admiración,
que Manuel Scorza es nuestro hermano mayor y compatriota líder por siempre,
insigne abanderado de la vida y el Perú que anhelamos. /
Jaime Guadalupe Bobadilla
Manuel Scorza Amada
De Jesús
Bobadilla Ocampo de Guadalupe
1971. Página estelar de la literatura social
peruana-latinaamericana-universal: Manuel Scorza llega al Aeropuerto Jorge
Chávez junto a Héctor Chacón - el Nictálope, dirigente campesino comunero y
protagonista de Redoble por Rancas,
en libertad al cabo más de… ¡quince años! de injusta prisión en la colonia
penal El Sepa; triunfo de la imperativa exigencia nacional e internacional al
Gobierno de entonces; histórico logro de su legendaria, excepcional novela.
RECUERDO DEL HOMENAJE
POR EL 29 ANIVERSARIO DE SU
PARTIDA,
DE SU IMPERECEDERA
PRESENCIA.
MARTES 27 DE NOVIEMBRE DE
2012
CASA MUSEO JOSÉ CARLOS
MARIÁTEGUI
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